Hoy, tras unas fiestas purificantes y con el adiós al invierno, me dispongo a escribir una entrada informal, lejos de los datos estadísticos que tanto me gusta analizar.
Esta es mi primera primavera 2.0, -de las otras ya llevo unas cuantas-, y aunque todavía no dispongo de un smartphone al que son tan aficionados mis amigos, ya hago mis pinitos en la dimensión 2.0, a través de mi pequeño pero bravo ordenador de 11 pulgadas. Pero pasemos a ver algunas de las posibilidades que tiene la nueva dimensión de la primavera, en la que las alergias y la astenia pierden importancia.
La primavera 2.0 no es tan diferente de la off-line. Por ejemplo, todos nos lamentamos ya de los excesos del invierno y pensamos en cómo prepararnos para esos bañadores imposibles. En el mundo 2.0 puedes encontrar nuevas formas de afrontar la temida «operación bikini» como las aplicaciones (apps) de iPhone para mantener y cuidar la alimentación y la salud.
El tema de la dieta equilibrada siempre va parejo con la necesidad de realizar actividad física, deporte para comprendernos. Es posible reservar pistas deportivas por internet o ver la disponibilidad de bicicletas del servicio municipal en la posta más cercana a tu localización mediante tu móvil inteligente. En el mundo 2.0 no hay excusas.
Si decides que los regímenes no son para ti, ya hay restaurantes de comida rápida en los que se puede reservar a través de Twitter y algunos locales de tapas utilizan la tableta de iPad como carta para ilustrar a sus clientes.
Respecto al cambio de armario, sin problemas y sin salir de casa. Cada vez son más las marcas de ropa que apuestan por la venta on-line y para ello no dudan en ajustar precios o asumir los portes.
Y si no, pasemos al capítulo de las vacaciones. Es ahora el momento de planificarlas e, incluso, de reservarlas. Por la red puedes encontrar todo tipo de oferta de ocio y el viaje de tu vida, sea del tipo que sea. Si quieres hacerte una idea de lo que te depara el destino escogido, -que por muy lejano que sea siempre estarás «geolocalizado» gracias a tu móvil-, YouTube, Vimeo o Flickr te ayudarán, pues no hay lugar que no esté ya filmado o fotografiado.
Tus escapadas domingueras que con el buen tiempo se intensifican, puedes compartirlas de mil maneras mediante las redes sociales o invitando a tus íntimos a acceder a tus producciones (fotografías, videos, escritos,…) en discos virtuales que ya están ganando terreno a los sistemas de almacenamiento físicos entre los particulares.
En cuanto a la posibilidad de acceder y compartir la información y la cultura, qué decir que no esté ya dicho. Sólo destacar la iniciativa de «virtualizar» galerías y museos que está calando en todo el mundo.
Todo esto ya lo sabes de sobra, pues eres un usuario 2.0 enganchado a la comunidad global. Pero, de vez en cuando, está bien darle un toque de color a todo esto, sobre todo, para acallar a los detractores off-line.
Y si pese a todo lo dicho, la alergia sigue dejándote K.O, siempre puedes pedir cita en el ambulatorio a través de Internet.
¡Feliz Primavera on-line!