Permitidme que hoy dejemos a un lado temas referidos a posicionamiento marcas, marketing online, web 2.0…. etc,. dejadme que hoy os hable de un sueño, de la construcción de ese sueño.
Como todas las cosas tienen un principio, esta historia no va a ser diferente. Nos trasladamos unos meses atrás, cuando la inquietud de unas personas con afán de emprender, crear y aportar se unen en un trabajo, da igual donde y con un proyecto “da igual el que fuere”. Ese sitio y proyecto era la excusa, tenían que encontrarse y así lo hicieron.
Como en una casa se necesitaban cimientos fuertes, inamovibles, inalterables. Todos habían tenido experiencias de empresas con mandos responsables para hacer crecer y gestionar un proyecto o una empresa. Esos cimientos se basaban en profesionalidad, crecimiento, aportar valor añadido, experiencia y sobre todo uno fundamental “divertirse trabajando”.
La financiación y la puesta en marcha del proyecto la tenían clara. Habían acumulado durante este tiempo gran parte de la financiación necesaria para arrancar. Todos tenían ILUSIÓN
Comenzaron a creer y a crear, un despacho, unas sillas, una pintura, un mueble,… todo se convertía en acontecimiento. Ese sueño se había convertido en realidad. Su empresa tenía que estar presente en el tejido empresarial. Estaban dispuestos a aportar valor , apoyar los proyectos de sus clientes, aconsejar y dirigir acciones para hacerlos crecer, ayudarles a tener la claridad, el enfoque y el tiempo para llevar a sus organizaciones a altos niveles de desempeño.
Con esto quiero transmitir la idea que a pesar que es época de crisis, que las organizaciones no te ayudan, que no hay ayudas suficientes para impulsar proyectos, que las Administraciones se olvidan de ti, que hay momentos que parece que te encuentras sólo, siempre hay valores que aportar a esta sociedad. Las ganas y la ilusión de abordar nuevos retos, de aportar nuestra experiencia y formación en un mercado empresarial necesario de proyectos creativos, que permitan crecer a las empresas con incremento de ventas y no necesariamente con ajustes cada vez más grandes en sus gastos.
Innovemos, seamos valientes, sigamos construyendo sueños.
