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Hoy queremos hablaros del artículo “4 Lessons for Parents in a Constantly Connected World”, publicado en https://mashable.com/social-media/ página dedicada a artículos y noticas sobre social media. Su autor Soren Gordhamer, publica blogs para  Huffington Post y es autor del libro Sabiduría 2.0 (Wisdom 2.0: Ancient Secrets for the Creative and Constantly Connected -HarperOne, 2009), y que por el tema y contenido encontrado queremos traducirlo y compartirlo.

Soren Gordhamer, organiza conferencias relacionadas con la Sabiduría 2.0, y lo puedes seguir a en Twitter @Soreng.

El artículo nos habla de lo difícil que es educar  a los hijos en los medios de comunicación sociales (Social Media).

Por un lado, la web ha permitido que miles de padres tengan una mayor flexibilidad, ya sea en trabajos tradicionales desde de su casa o iniciando o promocionando sus propios negocios con la ayuda de Facebook y Twitter. Para muchos de esos trabajos, ya no es necesario tener que «ir a trabajar»,  los padres pueden estar en su casa y realizar negocios en su tiempo libre, estando disponibles para sus hijos.

Por otro lado, estar «siempre conectado», para muchos de nosotros puede resultar  tener menos tiempo para estar con nuestros hijos. Aunque los padres se encuentren en la misma habitación, a menudo su atención está en otra parte, cada vez más padres están más pendientes del sonido de su teléfono o de los últimos mensajes en Facebook o Twitter, y lo que no cabe duda es que esto merma la atención hacia tus hijos.

¿Cómo podemos encontrar este equilibrio, introducir a los niños en los beneficios de las nuevas tecnologías, manteniendo al mismo tiempo los beneficios y el poder del contacto humano que ninguna tecnología puede sustituir?

Como padre y profesional en social media este es un gran desafío y Soren nos traslada su opinión en estas 4 lecciones

1. Participación en su juego: «¡Papá, mira esto!»

Me di cuenta hace poco que mi hijo participaba en juegos en línea y de que fui totalmente inconsciente. Él iba a su ordenador, y yo en mi portátil (para nuestro tiempo  designado como «tiempo de ordenador»), sin mucho contacto. No sólo estaba ajeno a los contenido de los juegos (y si eran adecuados a su edad), sino que también no nos dejaba mucho más tiempo para hablar durante el resto del día. Y aprendí que cuanto más tiempo aprendía dobre el juego o jugando con él, me permitía poder intercambiar con mi hijo estrategias, los desafíos y aplicaciones del juego a la vida diaria. A continuación, pasó de una actividad de distanciamiento a una oportunidad para el diálogo y el compromiso.

2. Horario ininterrumpido de tiempo: «Mamá, ¿Puedes fijarte en  mí?»

El desafío de vivir en una era de conectividad constante es que los niños perciben  a menudo que la atención de sus padres puede acabar en cualquier momento. Había un evento importante en la escuela, y a mitad del evento  sonó nuestro teléfono, e inmediatamente respondí, sin prestar al evento. Mientras que muchos de nosotros necesitamos el uso de las tecnologías durante gran parte del día, debemos establecer un tiempo para nuestros hijos, dejando durante ese momento, los mensajes, las llamadas telefónicas y otras comunicaciones

MIT technology y la especialista Sherry Turkle, ha sugerido que una de las mejores cosas que puede hacer es dejar el teléfono móvil en casa de vez en cuando para que tus hijos sepan que su atención se dirige hacia ellos. Nos comenta que durante una visita realizada a una empresa de tecnología, un padre le dijo que el cambio más profundo que ha hecho para profundizar su relación con sus hijos era no responder al correo electrónico, mensajes, o llamadas telefónicas de 19:00-21:00 horas cada noche. Sus hijos saben que ese tiempo es sólo para ellos.

3. Desenchufe antes de acostarse: «Papá, ¿por qué estamos tan cansados?»

La mayoría de nosotros necesita estar conectado durante gran parte del día, pero un estudio reciente realizado por National Sleep Foundation indica que el uso de las tecnologías por la noche justo antes de dormir es dañino tanto para adultos como para niños. De hecho, el 63% de los estadounidenses dicen que sus necesidades de sueño no se cumplieron durante toda la semana.

Esto se debe en parte a las pantallas. El Dr. Charles Czeisler, profesor de medicina del sueño en Harvard Medical School y Brigham and Women’s Hospital explica, «la exposición de luz artificial entre el anochecer y el tiempo que nos vamos a la cama suprime la liberación de la hormona melatonina para fomenta el sueño, nos devela provoca  cambio en el ritmo cardiaco hasta una hora más tarde, lo que hace más difícil conciliar el sueño »

La lección, participar de la tecnología con sus hijos a principios de la tarde y a partir de la última, efectúe otras actividades del tipo lectura. Los dos tendrán más  energía y vitalidad al día siguiente.

4. Iniciar un proyecto compartido de tecnología: «¡Mamá, vamos a hacer algo juntos!»

Una actividad que no he hecho regularmente -, pero que yo sepa y otros padres han hablado muy bien de ella, es comenzar un proyecto de nuevas tecnologías  con su hijo. Un sitio web conjunto, ya sea para él o sobre un tema  que sea importante para el niño, o el desarrollo de un juego o actividad online.

Esto permite que la tecnología sea una experiencia de aprendizaje conjunto. la tecnología nos permite crear algo juntos.

¿Cuánto tiempo deben pasar los niños delante de la pantalla? La Academia Americana de Pediatría recomienda limitar el uso de un niño de TV, películas, vídeo y videojuegos a no más de una o dos horas al día.

Si bien ninguno de nosotros sabe en qué van a trabajar nuestros hijos el día de mañana, podemos estar bastante seguros de esto: Se incluirá la tecnología. Los niños de hoy crearán aplicaciones y sitios web que no podemos ni siquiera imaginar.

Encontrar este equilibrio con la tecnología no es tarea fácil, los padres que conozco se sienten culpables de no tener más atención con sus hijos en medio de un estilo de vida continuamente conectados. Sin embargo, la tecnología ofrece la participación y el aprendizaje para los jóvenes como nunca antes – ya sea a través de los medios de comunicación social, el acceso sin restricciones al conocimiento o sitios como Khan Academy, que proporciona clases de matemáticas y de ciencias online, de forma gratuita.

No he conocido a nadie que realmente haya logrado este equilibrio, pero debemos conseguirlo. Al final, el verdadero desafío reducir el tiempo dedicado a las nuevas tecnologías  y ampliar un mayor y mejor tiempo dedicado a tus hijos. Si no logramos esto, podemos despertar un día y darnos cuenta, que nuestros hijos son adultos y que las oportunidades para participar, vivir y aprender con ellos han desaparecido.

Esperamos que te haya resultado tan interesante como a mí, y recuerda “desconectar para conectar”

@emilioblasco